Cualquier excusa es buena para largarse unos días de expedición y ¿por qué no aprovechar esta excepcionalmente tardía entrada del otoño/invierno con una escapada por tierras de La Pilarica? Así fue que con Arroyo al timón organizamos unos días por Zaragoza con algunos de los infeeltrados. Buenos días de patín sin parar, cantidad de spots cuasi vírgenes, mármol del mejor y una escena breve pero alerta a la hora de buscar y patinar cualquier cosa nueva. Gracias a Adri, Richie, Cristhian, Punkito, Iván y Jano (a.k.a solomillón).
Más pruebas del delito en el rincón de Arroyo.
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